“Monja” no era
el plan original
¿Cómo conociste a tu
comunidad religiosa?
Primero me enteré sobre ellas por
Internet. Me puse en contacto con
la directora de vocaciones y vine de
visita. Muy rápidamente me sentí en
mi hogar con las hermanas y me sentí
profundamente atraída a su estilo de
vida y espiritualidad Eucarística.
¿Qué es lo mejor de vivir en
comunidad?
Compartir las alegrías y los pesares.
Celebramos los cumpleaños, días
festivos, aniversarios, y muchas cosas
más. No obstante, también es agradable
ser parte de una comunidad que nos
apoya en los momentos de tristeza. Me
parece emocionante la forma en que
las hermanas se cuidan mutuamente en
momentos de enfermedad o de muerte.
¿Tu forma preferida de rezar?
Me encanta cuando la capilla está casi
vacía y puedo tener un “momento de
soledad” con el Señor. Pero también
me gusta mucho cuando oramos juntas
como comunidad.
¿Qué tipos de ministerio has
realizado hasta ahora?
Ahora precisamente disfruto de la
posibilidad de aplicar mis conocimientos
legales para ayudar a inmigrantes de
bajos recursos. También he servido
como sacristán en la capilla de nuestra
casa matriz y he ayudado a distribuir
pañales y ropa en un centro de recursos
para familias.
¿La mayor diversión que has
tenido con tu comunidad?
Andar en trineo y crear “monjas de
nieve” cuando hay una tormenta de
nieve. También nos divertimos mucho
cuando nos juntamos a jugar un partido
de Ultimate Frisbee.
¿Tienes algún consejo para
quienes están considerando la
vida religiosa?
Es difícil para la gente joven
comprometerse con la vida religiosa,
porque hay tantas oportunidades. Yo
diría que si sientes que el Señor te está
llamando para entrar a la vida religiosa,
simplemente lo intentes y no escapes.
Discierne, porque de lo contrario podrías
pasar el resto de tu vida preguntándote
qué podría haber sucedido si realmente le
hubieras dado una oportunidad al Señor.
A la hermana Graciela Colon, S.C.C. le encanta patinar, especialmente cuesta abajo a alta velocidad. Tal vez se haya sentido así cuando
pensó por primera vez en abandonar sus cuidadosos planes para la
vida. Éstos incluían una exitosa carrera legal, un marido, y una familia en Brooklyn. Católica activa, con un reciente título en leyes bajo
el brazo, pasó tres semanas con las hermanas de la Madre Teresa
en Calcuta donde, según dice, “Me sentí inspirada por su entrega
total.” Al regresar, consideró seriamente la vida religiosa. Hoy la
hermana Graciela se está preparando para la membresía completa
con las Sisters of Christian Charity (Hermanas de la Caridad Cristia-na) y brinda ayuda legal en un centro de recursos para inmigrantes.
HERMANA GRACIELA COLON, S.C.C.
Read in English on page 89.
EN
ESPAÑOL HERMANAS